El CRiC Ses Salines, club de baloncesto en Ibiza, somos conocidos en la isla por ser una gran familia

Aprovechando la celebración de San Valentín, en el CRiC Ses Salines, club de baloncesto en Ibiza nos hemos puesto románticos y queremos hablar sobre nuestro amor hacia nuestros colores.

Los orígenes de nuestro club de baloncesto en Ibiza se remontan al año 1984, ante la necesidad de ofrecer alternativas para los jóvenes de la localidad de Sant Jordi,  perteneciente al Municipio de San José en la isla de  Ibiza. 

En un principio comienza siendo una entidad de carácter deportivo y cultural  en la que se organizaban numerosas actividades sociales, recreativas y deportivas, que alcanzaban su máxima expresión en las fiestas patronales de Sant Jordi. En el ámbito deportivo, la entidad ganaba presencia con los equipos de baloncesto, que disputaban las ligas insulares.

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SEÑAS DE IDENTIDAD

El deporte moviliza emociones y sentimientos, pero sobre todo puede influir en las actitudes y comportamientos de las personas, a través de los valores que transmite: esfuerzo, superación, perseverancia, igualdad, respeto, deportividad, compañerismo, éxito personal y colectivo, entre otros muchos.

En este apartado, la solidaridad adquiere un valor muy importante, y desde nuestra perspectiva, enseñar a los jóvenes a ser solidarios puede marcar un antes y un después en sus vidas.

Nosotros lo tenemos claro. Los valores lo son todo en el deporte. Se dice que a una persona se la conoce de verdad al verla practicar un deporte de equipo. La forma en que interactúa con sus compañeros y con sus rivales define quién es realmente. Lo mismo sucede con los aficionados. El deporte transforma, de alguna manera, a todos los que lo practican y rodean. La clave está en que esa transformación vaya alineada con los valores del juego en cuestión y que éstos se trabajen desde la infancia. No es tan sencillo como parece.

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VALORES

Se dice que a una persona se la conoce de verdad al verla practicar un deporte de equipo. La forma en que interactúa con sus compañeros y con sus rivales define quién es realmente. Lo mismo sucede con los aficionados. El deporte transforma, de alguna manera, a todos los que lo practican y rodean. La clave está en que esa transformación vaya alineada con los valores del juego en cuestión y que éstos se trabajen desde la infancia. No es tan sencillo como parece.

El deporte moviliza emociones y sentimientos, pero sobre todo puede influir en las actitudes y comportamientos de las personas, a través de los valores que transmite: esfuerzo, superación, perseverancia, igualdad, respeto, deportividad, solidaridad y compañerismo, éxito personal y colectivo, entre otros muchos.

Tras muchos años formando esta gran familia, podemos decir que estamos completamente enamorados del CRiC Ses Salines y que somos muchos más que un club de baloncesto en Ibiza.

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